“La oleada actual en tarifas de carga tendrá un impacto profundo en comercio y minar la recuperación socioeconómica, especialmente en países en vías de desarrollo, hasta vuelta de envío marítima de las operaciones a normal,” dijo a secretaria General Rebeca Grynspan de la CNUCD.

Después del pandémico COVID-19, la economía global se recuperó gradualmente y demanda para el transporte creciente, pero la capacidad del transporte nunca podía volver a los niveles preepidémicos. Esta contradicción ha llevado a los costes de envío altísimos este año.

Por ejemplo, en junio de 2020, el precio de punto del índice de la carga del envase de Shangai-Europa (SCFI) estaba debajo de $ 1.000/TUE. A finales de 2020 había saltado alrededor de los E.E.U.U. $ 4.000/TUE y a finales de julio de 2021 había subido a los E.E.U.U. $ 7.395. Además, los expedidores también hacen frente a retrasos de envío, a sobrecargas, y a otros costes.

El informe de la O.N.U dijo: El “análisis de la CNUCD muestra que en 2023, si las tarifas de carga en contenedor continúan elevándose súbitamente, el nivel de precios de los productos globales de la importación aumentará en 10,6%. % y el nivel de precios de consumo de 1,5%.

El impacto de los costes de envío altísimos en los países diferentes es diferente. En general, cuanto más pequeño es el país y cuanto más alto es la parte de importaciones en la economía, más los países se afectan naturalmente. Golpearán a los pequeños estados en desarrollo de la isla (SIDS) los costes de envío más duros, y de elevaciones subirán precios de consumo por 7,5 puntos de porcentaje. Los precios de consumo en los países en vías de desarrollo sin mar (3103) podrían aumentar en 0,6%. En los países menos desarrollados (3103), los precios de consumo podrían aumentar en 2,2%.